Cuando atendemos a personas con problemas de adicción, tenemos en cuenta que existen diferencias de género en patrones de consumo, motivación, características sociales y fisiológicas. También las consecuencias son diferentes a nivel biopsicosocial. Estas desigualdades entre géneros influyen en el acceso de las mujeres a los recursos específicos del tratamiento de adicciones. En líneas generales, las mujeres encuentran mayores problemas para acceder y mantenerse en los tratamientos.

Por ello disponemos del Programa Mujer. Este ofrece un espacio propio a las mujeres que ya estén realizando alguno de nuestros programas para que puedan aquí tratar cuestiones específicas con mayor intimidad que en los grupos mixtos.

De esta forma favorecemos que las mujeres que necesitan nuestra ayuda se sientan acogidas, atendidas, motivadas y cómodas en nuestros programas de tratamiento. Además, así se potencia una atención más individualizada.